2 Corintios 1 - Nueva Versión Internacional (1999)

Libro de 2 Corintios
Capitulos:

12345678910111213

1 - Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano, a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los santos en toda la región de Acaya:

2 - Que Dios nuestro padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

3 - par{qcfs28 El Dios de toda consolaciónpar} Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación,

4 - quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.

5 - Pues así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo.

6 - Si sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si somos consolados, es para que ustedes tengan el consuelo que los ayude a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos.

7 - Firme es la esperanza que tenemos en cuanto a ustedes, porque sabemos que así como participan de nuestros sufrimientos, así también participan de nuestro consuelo.

8 - Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión, que hasta perdimos la esperanza de salir con vida:

9 - nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos sino en Dios, que resucita a los muertos.

10 - Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él seguirá librándonos.

11 - Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por nosotros{cf2super [a]} a causa del don que se nos ha concedido en respuesta a tantas oraciones.

12 - par{qcfs28 Pablo cambia de planespar} Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana sino a la gracia de Dios.

13 - No estamos escribiéndoles nada que no puedan leer ni entender. Espero que comprenderán del todo,

14 - así como ya nos han comprendido en parte, que pueden sentirse orgullosos de nosotros como también nosotros nos sentiremos orgullosos de ustedes en el día del Señor Jesús.

15 - Confiando en esto, quise visitarlos primero a ustedes para que recibieran una doble bendición;

16 - es decir, visitarlos de paso a Macedonia, y verlos otra vez a mi regreso de allá. Así podrían ayudarme a seguir el viaje a Judea.

17 - Al proponerme esto, ¿acaso lo hice a la ligera? ¿O es que hago mis planes según criterios meramente humanos, de manera que diga sí, sí y no, no al mismo tiempo?

18 - Pero tan cierto como que Dios es fiel, el mensaje que les hemos dirigido no es sí y no.

19 - Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien Silvano, Timoteo y yo predicamos entre ustedes, no fue sí y no; en él siempre ha sido sí.

20 - Todas las promesas que ha hecho Dios son sí en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos amén para la gloria de Dios.

21 - Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. Él nos ungió,

22 - nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas.

23 - ¡Por mi vida! Pongo a Dios por testigo de que es sólo por consideración a ustedes por lo que todavía no he ido a Corinto.

24 - No es que intentemos imponerles la fe, sino que deseamos contribuir a la alegría de ustedes, pues por la fe se mantienen firmes.